viernes, mayo 04, 2007

Quejas 2.0

Nuevas formas de quejarse en la nueva etapa de internet. El martes se vivió una auténtica rebelión 2.0. Un usuario de Digg publicó la clave que permite copiar los nuevos DVD de alta definición, que están protegidos para evitar ser pirateados. Los responsables de estos DVD informaron a Digg de que la publicación de esta clave infringía la propiedad intelectual y Digg decidió quitar la noticia, además de cancelar la cuenta del usuario. Habían pasado unas 15 horas desde su publicación, pero la noticia ya había recibido más de 15.000 votos. Y se desató el escándalo. La censura no está bien vista en la era 2.0, y menos en un servicio que, como este, se basa en la democracia.

La comunidad demostró su poder. Los usuarios de Digg, indignados, actuaron como un auténtico lobby (y queda claro que lo son) y empezaron a bombardear la página de Digg con mensajes referidos a esta clave. La página se colapsó. Ante esta situación, la empresa decidió rectificar. Kevin Rose, fundador de Digg, publicó la clave en el blog de la empresa, en un post titulado precisamente “Diggea esto”, seguido de los números de la discordia.

Kevin inicia el post reconociendo que “Today was an insane day. And as the founder of Digg, I just wanted to post my thoughts…” Luego explica por qué decidieron borrar la noticia. Y añade: “But now, after seeing hundreds of stories and reading thousands of comments, you’ve made it clear. You’d rather see Digg go down fighting than bow down to a bigger company. We hear you, and effective immediately we won’t delete stories or comments containing the code and will deal with whatever the consequences might be.” La frase final es toda una declaración de intenciones: “If we lose, then what the hell, at least we died trying.”

Ahí queda eso. Otro ejemplo de la fuerza de que la red tiene en la actualidad. Una vez más queda demostrado que infravalorar el poder de la web participativa puede ser muy peligroso, aunque legalmente se trata de un escenario realmente incierto. ¿A qué se expone Digg con esta decisión, con la ley en la mano? ¿Dónde acaba la libertad personal y comienza la privacidad de los demás? Veremos como acaba el tema…

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